Florencia, una perla

Mi vecina María José, con la cúpula del Duomo
de Florencia al fondo. Foto: Ángel Fernández

Llámame bicho raro, pero la primera vez que visité Florencia no disfruté tanto como la segunda. Posiblemente, esperaba tantísimo de esta bella ciudad italiana que me defraudó en la primera ocasión.
En cualquier caso, voy al grano. Para llegar a Florencia de la forma más barata desde Madrid, hay que volar o bien hasta el aeropuerto de Bolonia o al de Pisa, siempre con Ryanair (el vuelo directo entre la capital de España y Florencia no sale tan económico; si lo dudas, prueba).

Si eliges pasar por Pisa, toma un autobús urbano en el aeropuerto por 1,2 euros el billete, bájate en una parada junto a la plaza del Duomo (pregunta al conductor) y admira la torre de Pisa y la catedral sobre un manto de césped muy verde. La imagen es bellísima. ¡Y ya está!, no hay más (consulta alguna guía por si te ofrece algo más). Entonces, después de numerosas fotografías, cruza al otro lado de la carretera donde te has bajado, súbete a otro autobús y vuelta al aeropuerto. Allí, compra el billete del autobús que te llevará hasta Florencia en una hora y que te dejará junto a la estación del tren.

De elegir la vía de Bolonia, aprovecha para visitar esta ciudad porticada en unas horas hasta que salga el tren hacia Florencia. Tiene una plaza Mayor muy chula, a la que puedes llegar desde el aeropuerto de dos maneras. La primera, en bus hasta la estación de tren y, desde allí, otro autobús hasta el centro o también a patita con la maleta pegada a tu cuerpo. La otra alternativa, que es la que yo he utilizado, es tomar un taxi en el aeropuerto para que te lleve a la plaza Mayor en pocos minutos y por un precio muy económico.

Exposición de Ai Weiwei en el palacio Strozzi de Florencia

En Bolonia, no puedes dejar de visitar san Petronio, cuya fachada está inacabada, y san Stefano, que reúne cuatro iglesias en una. Es un complejo medieval laberíntico muy interesante, situado en una plaza en forma de cono. A pocos metros, tienes un supermercado donde puedes comprar viandas para volver de nuevo a la plaza de san Stefano y comértelas.

Desde la plaza Mayor hasta la estación de tren, puedes bajar en taxi o andando (es cuesta abajo) paseando por debajo de los pórticos. No tiene pérdida el camino, es recto. Una vez en la estación de ferrocarril, comprueba en los paneles la plataforma para embarcar en el tren que te llevará hasta Florencia. El billete cómpralo anticipadamente en Trenitalia, el precio es increíblemente reducido si lo compras con antelación.

Desde Bolonia a la estación de santa María Novella de Florencia, serán 35-40 minutos en tren. En Florencia, te recomiendo dos hoteles. El barato es Mia Cara, chulísimo a un bajo precio a través de su web (por lo menos las dos veces que lo he reservado). Está situado a cuatro minutos andando desde la estación. La otra alternativa, menos barata, es el Mercure Firenze Centro, también a cuatro minutos desde el tren. Es cierto que la diferencia de precio de este al Mia Cara se nota en las instalaciones más atractivas del Mercure, que es un cuatro estrellas.

Para llegar hasta el centro desde ambos hoteles, muy cercano uno del otro, solo tienes que caminar diez minutos (800 metros). Te encontrarás con el Duomo, maravilloso y electrificante. Tu cara se iluminará al verlo, especialmente de día. Compra la entrada combinada para entrar también en el batisterio y en el Campanile de Giotto. Sube por la estrecha escalera hasta la parte más alta de la cúpula del Duomo y disfruta el recorrido. Impresionante.

Luego pasea hasta el puente Vecchio, donde las caras joyerías han sustituido a los antiguos carniceros. Para llegar hasta allí, pasarás por la plaza de la Signoria, donde verás varias copias de obras originales que están guardadas en la Galería Uffizi y la Academia. Estos dos museos no te defraudarán. Por último, no dejes de subir a un autobús de la línea 12 o 13 para llegar a la plaza de Michelangelo para observar la panorámica de Florencia con la cúpula del Duomo por encima de los tejados.

Para comer y cenar, te recomiendo solo un sitio: la trattoria Il Contadino, muy económica y con una carta estupenda (relación calidad-precio, inmejorable). Repetirás, te lo aseguro. He comido y cenado en otra trattoria, la pizzeria San Jacopino, pero está muy alejada del centro. Solo te merecerá la pena si te alojas en el económico hotel Select, que está muy cerca y al que se llega en un autobús urbano desde la estación del tren. Aunque, sinceramente, prefiero el Mia Cara, al lado del centro, con un estupendo desayuno y unas cómodas instalaciones (o el Mercure Firenze Centro, si quieres impresionar a alguien en alguna fecha señalada).