Alcalá del Júcar, un lugar para el retiro
Anocheciendo |
Parece un pueblo de cartón piedra colgado de una montaña con el río a sus pies. Pero Alcalá del Júcar, en Albacete, es algo más real: es vida. Subir y bajar sus calles te pone en forma. Y eso se nota en el físico de los alcalaeños.
El puente viejo y el castillo, arriba |
No te preocupes si luego te sientes flojo de piernas. La cocina en este pueblo de La Manchuela te deja sin palabras; como la belleza de sus calles, merecedoras del título Conjunto Histórico-Artístico en 1982. Ahora entiendo también que la empresa Nescafé lo petara con su luminoso anuncio navideño de 2008, cuando puso definitivamente a Alcalá del Júcar en el mapa.
Sin embargo, a 64 kilómetros de Albacete la duda te asalta cuando te vas aproximando en coche a Alcalá y compruebas que solamente hay planicie. '¿Me habré equivocado?', llegué a pesar. Fue lo mismo que le sucedió a mi amiga Marta cuando estuvo por esos lares con su hija Carlota. Porque, hasta que no estás prácticamente encima, no te golpea la singular belleza de este municipio abrazado por el Júcar, de aguas cristalinas, frías y de un color verde esmeralda que me ha fascinado.
Canal del agua |
Calle de Alcalá del Júcar |
Diego, el hostelero, es de esas personas cuya bondad y amabilidad se perciben a la legua. Destila cordialidad y sosiego. También le falta tiempo para ayudar cuando te ve en un apuro. A mí me echó no uno, sino dos cables (uno rojo y otro negro) para arrancar el motor del coche porque la batería se descargó el primer día por un descuido mío. Y estuvo preocupado después por si el dispositivo funcionaba correctamente, como así sucedió.
Zona próxima a la playa fluvial |
Resulta que Luisdo trabaja en el CMMedia, el ente público de radio y televisión de Castilla-La Mancha, donde un servidor colabora en un programa de radio. Pues, por esas casualidades de la vida que a mí me pasan, Luisdo y mi menda tenemos allí al menos un conocido en común, Isaías, lo que dio pie a una amena conversación entre plato y plato.
Acceso a la cueva de Masagó |
Entre la comida y la cena me recorrí el pueblo. Del castillo, en lo más alto de la colina escarpada, a la singular plaza de toros, en la que me encantaría ver un festejo porque mi cerebro no alcanza todavía a comprender cómo demonios un novillero o un matador de toros son capaces de lidiar una res en lo alto de un risco.
Antes de cenar, me topé en una pared con un cartel que anunciaba un espectáculo con humoristas de la zona en la misma casa de la cultura donde Leo Harlem rodó parte de su programa. Aunque llegué ya con la actuación ya empezada, me dejaron pasar y eché un buen rato con los monologuistas Jesús Arenas, Juanjo Albiñana, Roberto Gontán y Fran Pati.
Pintura en el suelo delante de la casa de una antigua dama de honor de las fiestas |
A la mañana siguiente, visité la cueva de Masagó, donde su propietario te propone, sin él saberlo, un viaje en el tiempo. Alfonso cuenta que unos monjes de Valencia quisieron instalarse en ella, pero luego desecharon la idea y su actual dueño compró la caverna años más tarde. Que te cuente la historia; te dejará boquiabierto.
Escalera a ninguna parte en Tolosa |
Al otro lado de la roca, después de subir cuatro calles por las entrañas de la gruta del Duende, te maravillarás con las vistas al río Júcar. Y brotará el asombro ante tanta belleza.
Otra preciosidad que encontrarás será un juego compuesto por tres vasos y una jarra de cerámica. ¿De dónde? Talavera de la Reina. Inconfundible (me tira la tierra). Estas piezas artesanas están junto al bar, regentado por José, hijo de Alfonso. Allí podrás tomarte un refresco e, incluso, comer cuando levanten las restricciones sanitarias en Castilla-La Mancha. Ahora somos pocos los turistas que vamos a Alcalá del Júcar, que vive sobre todo de excursionistas del Levante, y no compensa la inversión.
La Recueja |
No son las únicas cuevas en Alcalá. Hay otra muy famosa, que yo sepa: la del Diablo. Pero no pude visitarla por la falta de tiempo. A su propietario, un tipo pintoresco (como su pueblo), lo conocí viendo el programa de Leo Harlem posteriormente. Pero no me crucé con Juan José, el dueño, durante mi estancia en el pueblo, aunque sí charlé con otro de los personajes que hablaron en "El paisano". Con Francisco Javier, el "sheriff" de Alcalá, coincidí en el restaurante Rambla, que también tiene un hostal.
Cámara de fotos en la cueva Masagó |
Francisco Javier cuenta que ha multado a un obispo y también a unos guardias civiles que fueron una vez de paisano y estacionaron el coche en un lugar prohibido. "No me caso con nadie", dijo a Leo Harlem.
Deportista colgado de los árboles en Alcalá |
En el Rambla me gustó probar el licor y la ginebra de azafrán, una de las mejores especias aromáticas de la cocina española, mientras Ángel era capaz de ponerte un gin-tonic sin perder la sonrisa a pesar del elevado número de clientes.
El Júcar, a su paso por Tolosa |
Tan simpático como Kevin y Emi (de Emilia, pero no le gusta). Son dos jóvenes camareros del restaurante Fogones "El chato", donde comimos una buena carne a la brasa, algo que es característico en los restaurantes de este maravilloso pueblo.
Kevin me contó que una prima suya, Cristina, ha conseguido un respaldo popular con su torito bravo, cuyas fotografías publica en Instagram en las situaciones más inverosímiles.Guiño al azafrán en la cueva Masagó |
Cierro con una fotografía de cerámica de mi tierra, Talavera de la Reina, en la cueva Masagó |
Gracias por este fantástico reportaje....y por supuesto esperamos veros este verano.
ResponderEliminarSeguro que volveremos. Repito donde me siento a gusto
EliminarMuy entrañable el reportaje
ResponderEliminarA ver si nos visitas en Tolosa, te sorprenderá.
No lo dudes. Me ha encantado el lugar.
EliminarMuchas gracias por tu comentario Manolo, pero para que no no haya malos entendidos
ResponderEliminarANITA no es mi mujer es mi jefa.
Fue un placer tratar con gente como tu y tu esposa, espero veros de nuevo muy pronto.
Lo dicho un inmenso placer. Desde el Hostal Rambla un abrazo
ANGEL
Corregido, Ángel. Perdona el apaño sentimental :)
EliminarQue pasada de guía y de blog de verdad que me ha encantado, tanto el diseño como la información que se da en el mismo es espectacular y super útil de verdad. Además no conocía nada sobre este lugar y me ha encantado.
ResponderEliminarSi no es ningún inconveniente me gustaría dejar mi blog para que le eches un vistazo a ver que te parece https://planaje.com/
Hola, Joel. Muchas gracias por tus palabras. Reconforta leerlas y justifican el esfuerzo que se hace. En mi bitácora me centro siempre en la gente que me encuentro, lo que me sirve de hilo conductor para montar un relato. Por otro lado, he bicheado tu cuaderno de viaje. Te felicito, se nota que hay trabajo detrás, tanto fotográfico como de textos. Pero yo me he propuesto que mi blog no sea una guía de turismo como tal. Para eso hay muchas, miles. En mi caso, sin embargo, trato de hablar de la gente, de su vida, de sus historias... Es cierto que juego con ventaja: llevo haciéndolo profesionalmente desde hace más de treinta años. Un afectuoso saludo, Joel. Si necesitas cualquier cosa, aquí estamos.
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