Tiempo

Felicitación para el 2022, realizada en la
playa de los Genoveses, cabo de Gata, Almería
A Carlos Bueso lo conocí por casualidad. Fue gracias a un programa de televisión del que soy un seguidor fiel: 'Ancha es Castilla-La Mancha'. Le escuché unas cuantas canciones y me enganchó. El director del programa, Jorge Alonso, me facilitó el número de teléfono de Carlos y esperé a que su videoclip de 'Tiempo', un precioso tema que canta con María Villalón, superara las 100.000 reproducciones en YouTube. Cuando lo logró, decidí que era la percha idónea para publicar una entrevista con Bueso en mi periódico, ABC. Desde entonces, hemos entablado una relación amistosa. Bonita, según él, que tanto utiliza ese adjetivo.

Estuvo en casa cenando una noche junto con su novia y nos dejó a todos atónitos con su directo. Nos regaló dos ejemplares de su disco 'Ulises' y uno de ellos lo llevamos en el coche para el último viaje del año 2021, apurando la última semana de diciembre.

Castillo de Santa Ana, en Roquetas

Fue a Roquetas de Mar, en Almería, pasando por Úbeda. En esta localidad jienense nació hace años el gran Joaquín Sabina, una de las fuentes de inspiración de Carlos Bueso. Y su disco nos sirvió, a mi mujer y a mí, para realizar la ruta entre Toledo y Roquetas la mar de entretenidos. Creo que nunca había dado tantas vueltas a un mismo disco. ¿Qué tendrá de bueno 'Ulises' para engancharnos tanto?.

Con sus temas llegamos a Úbeda el 25 de diciembre al mediodía. Nada más aparcar, eché un vistazo a los mensajes en mi teléfono móvil. Me había llegado uno sobre un suceso ocurrido en Illescas sólo unas horas antes; un conductor había arrollado con un coche a cuatro personas, además de provocar cuantiosos daños en vehículos aparcados antes de estamparse contra unos contenedores. También recibí dos fotografías, que pasé a mi periódico junto con datos muy interesantes sobre el grave incidente. Cosas de la profesión que tanto amas.

Laujar de Andarax
Mientras atendía el aviso urgente, mi mujer se encargaba del registro en el hotel RL Ciudad de Úbeda, un cuatro estrellas bien ganadas. Por 120 euros, nos alojamos una noche con pensión completa (bebidas incluidas). La estancia fue maravillosa, en una habitación muy elegante y con una enorme cama, cuyo tamaño y comodidad nos recordaron a nuestras estancias en hoteles de Estados Unidos antes del coronavirus.

Si extraordinario era el dormitorio, la comida fue de cinco estrellas. Nos agasajaron con un menú de Navidad espléndido; la cena siguió la misma línea y el desayuno, a la mañana siguiente, redondeó una estancia de lujo. Y eso que no pudimos salir del hotel porque estuvo lloviendo hasta nuestra salida el 26.

Hotel RL Ciudad de Úbeda
En las 20 horas que estuvimos en el RL Ciudad de Úbeda, conocimos a trabajadores estupendos en el restaurante: Pedro, Antonio y Paqui, que se llama como mi suegra. Pedro, un tipo muy salado y con una larga experiencia en la hostelería, nos dijo que los tres forman un equipo. «No somos nada el uno sin los otros». Soltó la frase cuando estábamos sentados a unos tres metros de un cuadro del puente de Brooklyn colgado de una de las paredes del salón, que está decorado con mucho estilo. «¿Será una señal?», escribí luego al grupo que vamos a intentar, por tercera vez consecutiva, viajar a la ciudad que nunca duerme. «Ya puede ser grande la señal, pues me temo que va a ser otro año sin viajar a Nueva York», respondió uno de los más incrédulos. ¿O es uno de los más realistas?

Castillo de Santa Ana, Roquetas de Mar
Al ver mi estado de WhatsApp, un guardia civil que trabaja en Jaén me reprochó en un mensaje que no lo hubiera advertido de mi llegada a Úbeda. «De haberlo dicho, te hubiera buscado por la zona. La próxima avisa y tomamos café», me avisó. Pues eso: a la orden, mi sargento. 

Desde Úbeda hay apenas 50 minutos en coche a Castellar, el pueblo de mi compañera en ABC Cruz Morcillo. Es una periodista muy currante, que está triunfando en televisión y con 'Departamento de Homicidios', un libro de memorias de agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Pero no tuvimos tiempo de acercarnos a Castellar, donde Cruz estaba pasando unos días en familia. Sin embargo, tuve muy presente a mi admirada colega cuando redacté el guion del espacio de 'La crónica negra' en Radio Castilla-La Mancha del 30 de diciembre. 'A nuestro invitado lo coge Cruz Morcillo y le hace un libro', escribí a Patxi Madinabeitia, el director del programa donde participó todos los jueves de 9:35 a 10 de la mañana. El invitado era un policía nacional, José Miguel Fernández Imedio, que lleva 42 años en el cuerpo y está a menos de dos de su jubilación. Curiosamente, Cruz Morcillo sería la siguiente en intervenir, el 6 de enero, día de los Reyes Magos, para hablar de su nuevo libro: 'La hermandad del mal'. Crónica negra pura y dura.

Belén en el castillo de Santa Ana
Con lluvia abandonamos Úbeda camino de Roquetas de Mar. El viaje lo hicimos por la carretera que atraviesa la Sierra de Mágina, una de las diez comarcas de la provincia de Jaén. Por supuesto, pinchamos el disco 'Ulises' de Carlos Bueso, lo que me permitió vivir un momento mágico cuando descendimos una larga y empinada pendiente en la A-92 con Sierra Nevada al fondo. La simbiosis de la música y el paisaje fue alucinante.

Tan increíble como que, después de 500 kilómetros, la aguja imaginaria del combustible del coche no se hubiera movido, aunque sí sucedió al llegar a los 510. Pero, ¿dónde estaba el truco? Pues en quitar el aire del depósito al llenarlo; algo que había hecho con paciencia en una gasolinera de Toledo antes de salir, siguiendo las indicaciones que en verano me enseñó la gentil propietaria de la estación de servicio de Topares, un pueblo almeriense de interior.

Exposición en el castillo
de Santa Ana
En poco más de tres horas llegamos a Roquetas. Nos alojamos en el hotel Neptuno cinco noches, en régimen de pensión completa (bebidas aparte), por 357 euros. 'Me han dicho que está genial', me escribió mi amiga Ana, que estaba en todo lo cierto: por sus instalaciones, por la comida y porque está a 250 metros de un estupendo paseo marítimo y una playa enorme para disfrutar de unas preciosas panorámicas, aunque la arena no sea su punto más fuerte.

Poco después de llegar, escribí a José Manuel Bretones, el último director de 'El Caso', un emblemático periódico español de sucesos. Por WhatsApp, le propuse tomar con él un café en Almería, a media hora de nuestro hotel, y quedamos en telefonearnos más tarde porque estaba celebrando el día del Pendón. Cada 26 de diciembre se conmemora la toma de la ciudad por parte de los Reyes Católicos en 1489. Luego leí en el 'Ideal' que se disparan las 21 tradicionales salvas de ordenanza para despertar a los dormilones antes de la procesión con la bandera decorada con las armas reales castellanas y teñida de blanco y carmesí. Además, supe que los legionarios cumplen con la costumbre de hacer guardias para escoltar el pendón en el balcón del ayuntamiento.

Castillo de Santa Ana, Roquetas de Mar
Logré hablar por la noche con José Manuel, con quien quedé en vernos a la mañana siguiente. Y así ocurrió. Después de media hora en coche, aparcamos en el parque Nicolás Salmerón de Almería, paralelo a su puerto, y fuimos caminando hasta la céntrica plaza del marqués de Heredia. Apenas 400 metros. Allí José Manuel me obsequió con su libro 'Azorín 1970', que aborda unos lamentables hechos sucedidos el año que yo nací y del que ya hablamos en 'La crónica negra', el programa de Radio Castilla-La Mancha en el que colaboro. Con Paquito como testigo, mi mujer nos fotografió con su último trabajo y también con un ejemplar de 'Departamento de Homicidios', de mi compañera Cruz Morcillo, que llevaba en la maleta. En el ejemplar que me regaló, Bretones me firmó una dedicatoria extraordinaria: «A mi amigo Manuel Moreno. El periodismo de sucesos es otra forma de ver, valorar y comprender al ser humano. Él lo sabe bien».

Hotel Neptuno, en Roquetas de Mar 

Luego conversamos sobre el periodismo de sucesos y lo que ha cambiado en las últimas tres décadas, que son las que yo conozco. Tuiteé el encuentro con una fotografía y Patxi Madinabeitia, director del espacio en el que intervengo en la radio pública de mi región, acertó plenamente al responder: 'Qué buena conversación me he perdido'. Efectivamente, fue una hora y media de charla muy amena, que nos pareció corta tanto para mi mujer como para mí porque Bretones es un pozo de experiencia.

Ayuntamiento de Laujar de Andarax
Regresamos a Roquetas escuchando a Carlos Bueso, como sucedió al día siguiente para viajar hasta Níjar, uno de los mayores términos municipales de España. Pero no fuimos hasta allí por eso, sino porque está incluido en la asociación de los pueblos más bonitos del país. Y su casco histórico, pequeño, blanco y jaspeado de azul y amarillo, nos recordó a la isla griega de Santorini, aunque mi amigo Rafa me escribió un mensaje por WhatsApp para decirle que a él no le había entusiasmado cuando él estuvo entre 1993 y 1994. «Conozco 10 ó 20 mucho más bonitos», añadió. 

Hasta llegar Níjar, estuvimos varios kilómetros perdidos por una zona que nos llevó a toparnos con una de las gasolineras con los precios más baratos que puedas encontrar en España: doce céntimos de euros más económico . Ya lo dice Marcela: 'Las cosas suceden por algo'. Y tanto, pues se trata de la estación de servicio de BioSabor, una mayorista de frutas y hortalizas, en la carretera de San José y a sólo un kilómetro y medio de la A-7.

Panorámica desde La Isleta del Moro
En Níjar tomamos un café en la plaza principal, donde está el Ayuntamiento y donde te puedes hacer una idea, con mirar a tu derecha y a tu izquierda, de lo que encontrarás cuando te adentres en su bello casco viejo. Nos sirvió de ayuda las indicaciones de Cristina en la oficina de turismo y del Museo del Agua para perdernos por sus calles encaladas. Su nombre no tuve que apuntarlo, porque así se llamaba una prima, detective privado, que murió en un accidente de tráfico cuando seguía un caso. De aquello hace más de 25 años.

También fue una sorpresa grata descubrir el castillo de Santa Ana en Roquetas de Mar. En su interior, un impresionante, espectacular y gigantesco belén, lleno de detalles y cuyos autores comenzaron a montarlo en octubre, según me contó uno de los dos simpáticos guías que había en la entrada al recinto. Recorrió además las exposiciones repartidas por el edificio, donde encontramos la escenificación de un aula de mi época de chaval. No pude evitarlo y coloqué a Paquito en los pupitres, en la mesa del profesor y encima de una bicicleta BH que había al fondo de la habitación. ¡Qué recuerdos!

Vestíbulo del Centro Cultural Hispano-Filipino
de Laujar de Andarax
Como a Marcela le habían operado de un mioma unos días antes, había que tomarse el viaje con sus tiempos de descanso. Por eso regresábamos al hotel para comer y luego la siesta: ella, en la habitación; yo, en una hamaca en la piscina, con el sol calentándome el cascote.

En Níjar Cristina nos había entregado información del pueblo y de la zona. Nos había recomendado, señalándolos en un mapa, varios puntos del parque natural Cabo de Gata. Por eso, al día siguiente, empleados una hora en llegar en coche a esa bella zona. Fuimos primero a San José, pero en medio de una niebla muy densa e inesperada, que luego, gracias a mi paisano Roberto Brasero en el informativo de Antena 3, supimos cómo se llamaba el fenómeno: taró.

Dedicatoria de José Manuel Bretones
en su ejemplar de 'Azorín 1970'
Hicimos unas fotografías y unos vídeos desde un mirador de San José, pero el cielo plomizo no ayudaba. Por eso decidimos acercarnos al aparcamiento del acceso que te conduce a la playa de los genoveses y a la de Mónsul. A la primera -preciosa, enigmática, electrizante, mágica- llegamos después de unos veinte minutos andando por un sendero muy bien trazado. Allí, en la segunda playa en extensión del parque natural con sus casi 1200 metros, decidí realizar la fotografía con la que la familia Moreno-Carrillo iba a desear todo lo mejor en 2022. ¡Esa luz! ¡Esa arena! ¡Ese paisaje! Para volver una y mil veces. Publiqué fotografías y un vídeo en mi estado de WhatsApp, y poco tiempo tardó en enviarme Laura, una compañera de Marcela, para darme su testimonio: «¡La mejor playa! ¡Anda que no he dormido días y días al raso para levantarme y darme un baño con la puesta del sol!».

Entrada a un chalé en las urbanizaciones
de Roquetas
Habíamos descartado adentrarnos en nuestro coche por un camino de tierra que atraviesa lo que se conoce como el campillo de los Genoveses. Esta zona, como muchos lugares de la provincia de Almería, había sido escenario para el rodaje de películas y series de televisión. En un hito leí que ese lugar de singular belleza fue utilizado para filmes como 'Una pistola para Ringo' (1965), 'Johnny Yuma' (1966) o 'Yo soy la revolución' (1966), y también en algunos episodios de la siempre recordada serie de Curro Jiménez. Al lado del punto de información, otro panel explica el sendero y la historia de la playa de los Genoveses: «En 1147 las tropas catalanas y genovesas desembarcaron en esta playa para combatir el dominio musulmán de la zona y contrarrestar su monopolio en el mercado de la seda. Desde entonces, esta playa recibe en nombre de Los Genoveses».

Paquito hasta se desnudó para darse un chapuzón
Decidimos no continuar hacia Mónsul por lo que te he explicado: mi mujer seguía en proceso de rodaje después de la operación y no había que fundirla. Por eso regresamos al coche y pasamos por La Isleta del Moro, otra pequeña localidad que Cristina nos había aconsejado. Y nos maravilló. ¡Con ese cielo azul y ese mar con aguas cristalinas! Miré los precios de un bar con unas vistas espectaculares y me sorprendió que te pudieras tomar un gin-tonic en su terraza por 6 euros. Pero no era la hora. Había que regresar al hotel para comer y descansar, pero prometí en voz alta que volvería.

Una fachada en la plaza del
Ayuntamiento de Níjar
En este viaje había que cumplir con la tarea de todos los jueves por la mañana en el programa 'La crónica negra'. Al invitado, José Miguel Fernández Imedio, lo había estado promocionando durante varios días porque este inspector con 42 años de oficio se lo merecía. No había mejor personaje para despedir un espacio que ya ha cumplido tres años en antena, y lo que le queda.

Terminada la intervención, aprovechamos para acercarnos hasta Laujar de Andarax, como nos había recomendado Bretones. En una hora, siguiendo una carretera serpenteante y con Sierra Nevada al fondo, nos presentamos en esta bella población de la Alpujarra, el municipio con más kilómetros de senderos de la provincia de Almería.

Un rincón en Níjar que enamora
Fotografiamos la fachada de su ermita de la Salud, con más flores de Pascua que un invernadero; recorrimos parte de la ruta de los pilares (pilones de agua) y llegamos al Centro Cultural Hispano-Filipino, donde se encuentra el centro de interpretación 'Pedro Murillo Velarde'. Fue jesuita, jurista, músico, poeta, historiador, geógrafo, misionero y autor del primer mapa de Filipinas. Rosa, la bibliotecaria, nos dio unas pinceladas sobre su obra y lo que íbamos a encontrarnos en otras salas del edificio, cuyo vestíbulo tiene un fantástico suelo que te recordará al barrio granadino del Albaicín y que a mí me dejó patidifuso.

Como propina, Rosa nos habló con vehemencia de Francisco Villaespesa (1877-1936). Fue un poeta, periodista, dramaturgo y novelista del modernismo, que da nombre a la biblioteca municipal, situada en el mismo edificio, al que no le falta ni el ascensor. Igualmente, nos invitó a visitar unas maquetas realizadas por el vecino Justo Sánchez y que están expuestas en la soleada galería de la última planta. En ellas pueden contemplar los edificios representativos de este bello pueblo. Y Rosa nos facilitó también información para visitar otras poblaciones de los alrededores donde el turista encontrará sorpresas. Pero eso será para otro viaje.

De vuelta al coche, pasamos la iglesia y por la fachada del Ayuntamiento, adornada con un inmenso árbol de Navidad. De camino a Roquetas, hicimos un alto en Berja, donde nos entretuvimos unos minutos en su plaza porticada, la única que queda en la provincia, y observamos la iglesia y el Ayuntamiento, dos edificios que están aledaños, pero que estaban deslucidos por las obras en la plaza, puesta patas arriba.

El 31 por la mañana regresamos a Toledo escuchando, alternativamente, el programa 'La Rotonda' de Joaquín Guzmán, en Radio Castilla-La Mancha, y algunas canciones de Carlos Bueso, el tercer pasajero en discordia en el último viaje de 2021. Pero ya estamos calentando motores para un 2022 también muy itinerante, como los tostoneros.

Comentarios

  1. Fue un placer conoceros. Agradezco vuestra visita y el interés mostrado en ella, así da gusto. Espero que Marcela esté totalmente recuperada y que tengáis a bien visitarnos en alguna de vuestras rutas del 2022. Un fuerte abrazo

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